A menudo pienso en todo lo que me está pasando, en todo lo que he hecho, y en todo lo que haré, con permiso del de arriba. Recuerdo que la gente a menudo dice muchas cosas, pero hace pocas, la gente piensa en la miseria de otras vidas, pero no recuerda lo peor de sus vidas, la gente miente, para que otros no descubran lo asquerosa que es su vida, la gente vive en su miseria en sus putas casas. No sé que haré mañana, pero sí sé lo que no haré, no quiero ver esa puta cara de miseria delante de mis ojos, sólo quiero vivir en paz, pensando en mis ideas, romper con el silencio, romper con mi vida, romper mis venas, romper mi piel, morder el dolor e intentar olvidar todo este dolor. Toda esa ira no me deja vivir, no quiero volver a recordar ese puto dolor esa puta ilusión de asqueroso olor putrefacto que recorre todo mi cuerpo, se hace espesa y me hace llorar. Mañana tal vez no vea la luz del sol, pero de lo que sí estoy seguro es que mañana por fin estaré muerto.
(*) TODO ES FICCIÓN, simplemente me gusta escribir.
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