lunes, 10 de enero de 2011

APRENDER, PRACTICAR Y CORRER – SE CIERRA EL TRIANGULO

Sí, es cierto, se cierra el triangulo, y ahora ya funciona solo. Y es que las tres cosas son importantes para mí, las tres cosas me hacen sentir bien, muy bien. Ahora entiendo que cada una por su lado no hacen nada o no consiguen nada, son una parte y un todo a la vez.


APRENDER, sí, la verdad es que estaba muy verde, no sabía, no entendía el cómo. Aprender siempre va ligado al cómo, he aprendido mucho, pero he conseguido poco, pues ahora es época de aprender, cuando es época de aprender, no hay que mirar si se consigue mucho o se consigue poco, lo único que hay que hacer es APRENDER.

PRACTICAR, de eso me di cuenta el día de noche vieja, sí, no sólo valía aprender, sino que también debía de practicar lo aprendido, y sí he practicado, con una amiga, y sólo ha sido durante un día, pero he practicado, poco pero lo he hecho. Me di cuenta de lo de practicar pues me faltaba chispa, me faltaba alegría, me faltaba ritmo me faltaba movimiento, todo eso te lo da la práctica, y eso me faltaba. Pero claro, para llegar a practicar, te hace falta un poquito de confianza, si no tienes confianza, no empiezas a practicar, por eso no se cerraba el triangulo.

CORRER, El día 1 de enero me di cuenta de ello, sí vale, tenía que practicar, pero para ello debía de tener confianza, de tener seguridad, y para ello nada mejor que correr. Es mano de santo, es lo mejor.

Y todo cerrado, todo pillado, todo corre como un deportivo, todo va sobre ruedas, el cómo, que es aprender, va solo, pero necesita del cuanto, que es practicar, que hasta ahora lo hemos hecho poco, pero lo hemos hecho. Pero la cosa anda desequilibrada, no va bien, pues necesita el todo, que es correr, y así, el cómo, el cuanto y el todo se cierran y forman el triangulo perfecto

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