martes, 12 de octubre de 2010

LA HISTORIA QUE NUNCA SE CONTÓ

Nunca antes he hablado tanto de esto, y la verdad es que no sé por qué, pero la cosa, y eso es verdad, antes me costaba muchísimo hablar de esto, pero ayer fui sincero, no sé lo que me pasa, y mi cuerpo ahora está reaccionando por ello.
Las historias grandes y no tan grandes se hacen oír quizás por la tragedia y por la tristeza, quizás sea eso. Pero la verdad es que yo ya no pienso en eso, ya no tengo esperanza, he perdido la esperanza, no espero nada, pues todo no es que me salga mal, con respecto al problema, si no, que me siento perezoso, no me apetece, entrar a jugar.  Sé que tengo mucho que ganar, sé que si me esforzara un poco conseguiría cualquier premio, sé que con cualquier cosa que haga saldría ganando, pero no lo hago y estoy deseando hacerlo. Y ahora la cuestión es, ¿Porqué no lo hago? Es como si me limitara a mi mismo, es como si tuviera miedo al cambio, no lo sé, es como si me limitara yo mismo, como si eso no estuviera hecho para mi, es como si yo me dijera que eso no es para mi.

No sé, es triste y la verdad así es como me siento ahora. Triste, pero bueno, no sé, supongo que pasara, pero sigo pensando por que inconscientemente sigo sintiendo ese vacío, cuando yo mismo lo podría llenar cuando quisiera y por el contrario no lo hago. Y no tengo miedo por llevarme un revés, ni nada por el estilo, es como si algo invisible me limitara, como si algo me lo impidiera. A veces pienso cosas raras como posibles causas, pero no creo, no lo sé, si a veces lo he tenido ahí, y no le hecho ni puto caso, no sé, no me lo explico. Vivo en una incesante duda.

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