lunes, 23 de agosto de 2010

cinco años de mi vida

En noviembre de este año hará 5 años que rompí con una cosa, con una situación, y la verdad, siempre estaba presente ese escenario, y la evidencia también sea dicha, si no hubiera estado presente ese estado o sus consecuencias, yo no hubiera conseguido cosas muy importantes en mi vida que ahora me dan estabilidad. En realidad, es curioso como se cumple ese refrán que dice, “no hay mal que por bien no venga”, y yo lo he vivido en mi carne, han sido cinco años, de cómo ya he dicho en otras entradas anteriores, muy oscuros, muy rutinarios, muy compactos, muy densos, donde hacía las cosas de forma programada. Han sido cinco años, donde he sido más irracional que racional, mentalmente no he descansado. No los he vivido como yo he querido, pero sus consecuencias, sus resultados ha sido muy buenos en algunos aspectos de la vida, y muy rutinarios y pesados en otros aspectos de la vida.



Lo primero que he aprendido hoy el 23 de agosto de 2010 ha sido la consecuencia de esa rotura que acaeció en noviembre de 2005, ahí dio un giro mi vida, deje a una señorita, destruí una situación que me quemaba, me agotaba por dentro, no quise saber nada de ella, me escapé, huí, me fui corriendo, sin querer saber nada de la otra parte, quizá el salir corriendo y el no cerrar, el no tapiar las cosas correctamente, trajeron consecuencias que no se esperaban. Los resultados de esa huida me trajeron desilusión, inseguridad y apatía en mis relaciones personales, apatía que vertía en todas mis conquistas, relaciones que no prosperaban por mi postura. De lo que estoy seguro es que si ese día de noviembre de 2005, hubiera roto con rotundidad y valentía, y no hubiera salido corriendo, mis posteriores cortejos hubieran llegado a buen puerto. Pero lo curioso es que el hecho de salir corriendo y huyendo me apartó quizás, como he dicho, de las relaciones, pero me hicieron meterme de lleno en las oposiciones. Hay que decir que en septiembre de 2005 empecé a estudiar oposiciones, decisión que también dio un giro a mi vida. Y fue la suma de todo, fue las ganas de dar un giro a mi vida, el de ponerme a estudiar en septiembre y en noviembre salir corriendo y huyendo, hicieron que me volcara única y exclusivamente en eso, en las oposiciones. En septiembre de 2007, gracias al odio de esa señorita hacia mí, y de forma encubierta, intentó destruir mi vida, intentó hacerme daño, y de hecho me hizo daño, hizo que yo perdiera mi empleo, desde una situación de poder y de forma tapada, pero el suceso de perder mi empleo, de verme solo, y en el fondo del agujero, hicieron aflorar en mi fuerzas de flaqueza, que me hicieron estudiar como nunca y de enfrentarme a la vida como jamás he hecho, y estoy seguro que si no hubiera sido por ello no hubiera conseguido el premio, recompensa que conseguí en mayo de 2008 aprobando la oposición que hoy disfruto.



En mayo de 2010 a consecuencia de una discusión con un amigo de mi hermano, (no tenía amigos, me juntaba con los amigos de mi hermano) me hizo ver que debía de separarme de esa gente, gente envidiosa, gente que no se alegraba de mi fortuna, y gente que me estaba haciendo daño, su mera compañía me hacía daño, decidí no juntarme más con esa gente. También en mayo de 2010 decidí hacer dieta, pues no me gustaba mi aspecto físico. Esos dos acontecimientos acaecidos en mayo de 2010 me hicieron recogerme y de buscar la causa de mi desdicha con mis relaciones de pareja.



Y fue el 22 de agosto de 2010 cuando me di cuenta de todo, de todo lo que he escrito arriba. Antes de ese día tenía indicios, pistas, rastros de lo que podía estar pasando, pero me di cuenta de todo, todo encaja, todo coincide, todo casa, no hay fisuras y todo se une como una melodía. Esa es la pieza que me faltaba, a consecuencia de salir corriendo y de no dejar las cosas claras me hizo ser un ser indeciso e inseguro con las mujeres, perplejidad que vertía en todas mis relaciones de pareja y que lógicamente no llegaban a nada, y el echo de salir corriendo hizo que el corazón de esa mujer quedara herido, herida muy profunda y grave que no cerró, creando odio y aborrecimiento hacia mí. Y por causas del destino, gracias a su posición de poder consiguió de forma secreta, que me despidieran del trabajo, y ese hecho obró en mí que naciera una furia, y esa ira me hizo conseguir la oposición que disfruto hoy.



Esa es la pieza que me faltaba, la unión, el nexo, que me restaba, el salir corriendo el salir huyendo de esa mujer. Cierro hoy pues, 23 de agosto de 2010 una etapa de mi vida, pues con esa pieza que faltaba se cierra el círculo.

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