viernes, 10 de diciembre de 2010

TRES HISTORIAS. PERO SOLO HOY CUENTO UNA

A veces uno se da cuenta de que la vida nunca para de sorprenderte. Hoy me he dado cuenta de lo triste que es la vida de un amigo mio, que ha hablado conmigo, me ha contado una mentira gorda, para quedar siempre por encima, pero no para solucionar el problema. Me sorprende y me entristece que gente como ésta me haya encandilado hace años. Me llama enormemente la atención, ver, o darme cuenta, que esta gente, a la cual yo tenía como amigos, darme cuenta ahora, que son niños con treinta y pocos años. Es que yo a esa persona la he tenido, muy a mi pesar, pero la he tenido como si fueran  semi dioses. Se rodeaban de sabiduría, se rodeaban de vacíos, de vanidad, para que los demás no pensáramos ni pensemos en lo triste que es su vida. Pero lo que más me sorprende es que esta gente van de listos, que digo de listos, van de semi dioses, y es ese su mayor defecto, es que infravaloran a los que tienen a su alrededor, por eso de mentirles continuamente, pues ellos nunca hacen las cosas mal. Este señor en concreto, hoy me ha contado una historia, que no se la cree ni él. Yo antes eso me lo creía, pues es curioso como a esa gente nunca le pasan cosas malas, y se les pasan, no se preocupe usted, señora, que ya se encargará él de adornarlo para que parezca que gracias a su astucia, el problema no es tan gordo, dejando entrever que si le hubiera tocado a usted señor, le tocaría la peor parte, pues usted señor, sí usted, no sabe de la vida tanto como él. Pero lo gracioso, es que esta gente sólo se engañan a si mismos. Pues eso, que hoy este señor, me ha contado una bola, que no se la cree ni él, la ha adornado un poquito, pero bueno, yo enseguida he sabido leer entrelineas, para darme cuenta de dos cosas, que me estaba mintiendo, pues a este señor como al resto de los mortales les pasan cosas malas, y que su vida es muy triste.

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