Hace mucho tiempo que pienso, veo y observo.
Que ésto no es más que una y triste ilusión.
No todo es mentira, pero tampoco es cierto.
Las compañías, los valores y la insumisión.
Promesas, promesas, hace tiempo que las detesto.
Las compañías, aprender, ser valorado, no es moda.
Las campanas vuelven a pedirte un gran destello.
Sabes hacerlo, no puedes, y debes negarlo ahora.
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