viernes, 23 de diciembre de 2011

NAVIDAD

No es la navidad, no es nada parecido a ello, son las ganas de hacer las cosas como se deben de hacer, como si fuera la última vez que  fuera a ver la luz, como si no fuera estático, como si fueran cosas distinta, como si la gente no supiera dónde está, como si la gente fuera semi sencilla, como si todo lo que gira a tu alrededor fuera una insignia de lo que no se debe hacer, como si todo no fuera nada más que una tontería. No recuerdo a nadie como tu, no recuerdo nada que no se parezca a ti, no recuerdo las historias, no recuero lo que no es verdad, no recuerdo tu ignorancia. Cada vez que te veo me alegro de verte, no quiero fisuras en mi corazón, no quiero que nada y nadie me diga lo que no tengo que hacer, y lo que debo de no hacer, pues si no hubiera nacido en   14 de febrero no debería saber que lo que verdaderamente importa es el amor, lo que realmente llena es el amor, las ganas de decir te quiero, de gritar que lo que verdaderamente importa es pensar, saber, que es lo que vamos a hacer, y ver y observar que la vida está llena de ideas, de palabras llenas de sonrisas, de ilusiones que van más allá, dónde nadie las puede ver, dónde tu y nadie puede ver la realidad, donde tu y los tuyos no se juegan la última partida, donde todo es más sencillo de lo que parece, que todo me da igual, no es verdad, no es verdad, no es así, no es verdad. 

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