domingo, 18 de diciembre de 2011

...............PERO QUÉ CAPÍTULO ES ESTE?

Lo que también quiero decir y comentar que cuando uno sufre a lo largo de su vida, en su vida, acontecen muertes, pérdidas de seres queridos, nunca o siempre nos sucede algo así, cuando nos pasa algo de esa magnitud, cuando sufrimos en nuestras carnes esas cosas, cuando nos pasan esas cosas, NUNCA NOS ACOSTUMBRAMOS, pues cada muerte es distinta. Por eso por muchas pérdidas que sucedan en nuestra vida, nunca, NUNCA, nos acostumbraremos ni aprenderemos de la muerte.  Pero una pérdida, sufrir a consecuencia de una muerte, eso nos hace más fuerte, claro , siempre y cuando sepamos sufrir, pues el gran problema que tenemos la sociedad occidental, es que no sabemos sufrir, NO NOS HAN ENSEÑADO A SUFRIR. Y no nos han enseñado a sufrir, pues porque sinceramente la cultura occidental NO LO HA VISTO OPORTUNO. Tampoco creo que no lo viera oportuno, sinceramente, Europa, en el mundo occidental hemos sido pocos espirituales, siempre, no nos ha gustado darle la importancia que debe tener la espiritualidad, quizás por que nos hemos creído superiores al resto del mundo, o no, no lo sé, y quizás eso, lo de la ESPIRITUALIDAD no nos ha hecho falta para vivir. La verdad es esa, en esta vida, NADIE sale enseñado, como se dice en mi tierra, todo se aprende, es así, nadie sale enseñado, la cuestión es que en la sociedad actual, NADIE NOS HA ENSEÑADO A SUFRIR,.Podemos pensar o creer que eso se aprende solo es posible, pero si nos enseñan, eso que tenemos ganado.

La cuestión es que es posible que alguien no lo vea práctico, o útil, eso de aprender a sufrir, es algo como poco deseable, y es cierto, a nadie le gusta aprender algo que le vea, que le haga ver, que es vulnerable. Pero entre saber sufrir, y no saber, entre esa brecha, hay una palabra, hay una enfermedad que se llama DEPRESIÓN. Es muy posible que si no sabemos o no aprendemos a sufrir, ante cualquier contratiempo, ante cualquier revés, no sepamos encajarlo. Y ahí lo tienes, LA DEPRESIÓN, la tienes servida. Pero lo más grande y lo más entrañable a la vez que la alegría y la tristeza son amigas, se conocen, pasean juntas de la mano, siendo la misma cosa. Si nos empeñamos en no ver la diferencia de lo malo y lo bueno, si no sabemos cual es la diferencia entre lo bueno y lo mano, si nos creemos que solo podemos saborear cosas buenas y no malas, veremos solo la mitad de la imagen, pues las ilusiones y las desidichas, NO son la misma cosa, pero viven juntas, y siempre hay que mirar a las dos, pues como he dicho antes, siempre van juntas de la mano.

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