martes, 18 de octubre de 2011

LAS MIRADAS SE PIERDEN

Triste mañana de octubre en la oficina, todo va despertando, con mate caliente, por supuesto, con los bostezos de los compañeros, por supuesto, y con mucho amor, con mucho amor, con todo el amor del mundo, así de sencillo, así de fácil. A la gente no le importan las mañanas, no le importa el día ni la hora. El día va despertando, el día ve como va saliendo el sol. El sol, las mañanas y el azul del cielo, eso es lo que debería de ser y no premiar  a la gente que sigue cantando, que sigue con las prisas, que siguen con lo que nadie quiere, lo que nadie quiere. Gente y más gente recorre el mundo, la oficina, sus casas, pensando en sus problemas, abogados indecisos, las ordenanzas hablando, la gente paseando por los pasillos, gente escuchando por las rendijas de las puertas, de las espaladas de las torres. La limpiadora malhumorada, puede que hayan dejado el servicio en mal estado. La de secretaria baja a por agua, a eso de las 9 en punto, para ver si todo está en orden, si todo va bien, si todo va, como debe de ir, como debe de ir. La música de mi compañero hace que esto sea más llevadero. Esto es el palacio del trabajo, esto es lo que debe sentir, lo que deben sentir los jefes cuando escuchan por detrás de las puertas, detrás de las putas puertas, detrás de lo que siempre eh querido ser, una persona que entienda a las personas. Las horas pasan, no, digo los minutos, y todo va como debe ir, despacio, sin prisas, hasta que venga la gente, los administrados, con sus problemas, con sus historias, con sus inquietudes, con sus fortunas y su desventajas, con sus paradojas, con sus loterías, con sus carcajadas, con sus lloros. Allí a los lejos ríe un jefe, otros lloran, otros no ven el verano, no ven nada, no ven que la vida, la historia de la vida, está aquí, donde nadie lo vea, donde nadie lo pueda encontrar.

Mucha gente piensa, o se cree, que por vestir de negro, puede intimidar, y ni me intimida y ni me deja de intimidar, simplemente está, como están las flores, las paredes, las ventanas, los espejos, el piso, los dioses, los espías, los idiotas, y los malhumorados. La gente piensa que la vida son dos días, dos días no son, son más, pues si fueran dos días estaríamos todos muertos. Un alma negra, muy cercana cayó ayer, como una perra, como una perra, como una autentica perra, y el otro, la otra alma negra, esta viste de azul, pero al fin y al cabo es un alma negra, y pensaba que debía echarse para atrás, cosa que hizo muy bien. Me quedan varias, pero quizás un de las que más moles, por la cuenta que le tiene, la tengo muy cerca, pero duda, eso me interesa, que dude, que sienta duda. La duda es la antesala de la derrota amigo, es la antesala de la derrota, pero para éste, quizás lo mejor es lo que decía mi abuela la valenciana, PACIENCIA, CAHAZA Y MALA INTENCIÓN.  Este último se cree muy listo, pero lo que no sabe es que con paciencia en esta vida se consigue todo.

la mañana sigue y la fortuna pasa por delante de mi y de lejos vestida de verde, verde que te quiero verde, verde que te quiero verde...................

No hay comentarios:

Publicar un comentario