domingo, 18 de septiembre de 2011

LOS PECADOS DE OMISIÓN

La misa puede empezar sin mi, no soy el novio, ni el padrino, esto se acaba, se acabó el festín para los que quieren ver desesperación y sangre, aquí estoy, y estamos, sin ponernos nerviosos, todo está hecho, todo está terminado, aun cuando salga el sol, nadie te verá crecer, nadie verá tus ojos, pues no has valido nada más que para sembrar odio, y malas intenciones. No me gustaría estar en tu pellejo, el tiempo corre en tu contra, y nadie te verá hacer y ser como realmente eres. No digo que no valgas, claro que vales, pues claro que vales, pero sabes perféctamente que aun siendo buena persona has sembrado odio, ese odio que no te deja ser ni amar fácilmente. No quiero aprender de ti, no quiero aprender de nadie que me ha negado.

Yo no te niego, te amo, pero no debes olvidar quien eres, no debes saber que la vida, aun no termina amiga, esto acaba de empezar para algunos, aunque para otros ya ha terminado. Lo único que sé, que esto para mi termina de empezar, y nunca veré al cielo caer, nunca y si cae, me matara, no viviré para contarlo.

No temas a nada, la vida está para ser vivida, no para reprimirse, esto es vivir, y morir, nada más, pues lo único que sabes, que nacemos y luego morimos, y entre medias, haces lo que tu quieras, no lo que quieran los demás.

Muerde a los perros, a los perros sarnosos, que se alimentan del miedo de los demás, que es lo único que les alimenta, ellos no te han de hacer daño, tu vales mucho, mucho más de lo crees. Que no te muerda, sé tu más listo que ellos.

La alegría se va adueñando de mi, la ilusión me corroe por las venas, me lleno del cálid de la pasión, la gente se pone nerviosa, es desconcertante, nadie se lo explica, con esto nadie contaba, han cambiado las reglas del juego en mitad de la partida, los perros se ponen nerviosos, los gallitos más aun, y los buitres desesperan, pues se han quedado sin comida.

El sol se ve a lo lejos, dos meses me quedan, nadie o todos verán el cambio en estos dos meses. Ha dejado de llover, ha dejado de sangrar.

Lo que más me disgusta ahora, es que dentro de dos meses, cuando todo esté en su sitio, seré tan puro, seré tan sano, que no disfrutaré de las caras de omisión, no disfrutaré de las caras de los idiotas, y será entonces, y no antes cuando me ría en sus putas caras.


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