viernes, 23 de septiembre de 2011

QUÉ ES LO QUE PASÓ, SI PASO ALGO II

Gimo fue feliz en su niñez, fue muy feliz,  fue el pequeño de seis hermanos, su mama le cuidaba y trabajaba en casa haciendo trajes y vestidos  a los vecinos, y su papa hacía lo propio en la construcción. Pero Gimo sufrió mucho en el parto, sufrió tanto, que su interior tenía que desechar el dolor.  Es así, no sé si alguna vez lo habéis oído, sobre todo en los pueblos, cuando a una persona le pasa algo traumático, eso es cierto, no sé, a lo mejor el sufrimiento por una situación, el pasar una mala enfermedad, en definitiva sufrir, padecer. Se suele decir en los pueblos que después de un tiempo, a más traumática más tiempo, se suele tener una respuesta del cuerpo a esa situación. Por ejemplo, yo mismo, el autor, en agosto de este año 2011, tuve una situación traumática, es cierto, me pasó algo que no esperaba y que me hizo mucho daño, de una persona que no me lo esperaba, más que daño, fue decepción, pues bueno, después de saber torear todo ello, y cuando creía que ya lo había superado, cuando más tranquilo estaba, pasé una muy mala noche, muy mala noche, justamente, más o menos, tres semanas después de pasar por aquella situación. Es como una respuesta de tu cuerpo, cuando todo está tranquilo, de lo que te pasó. En los pueblos se suele decir ".......................ahora te está saliendo lo del otro día". Pues eso mismo le pasó a Gimo, pero esto es curioso, cuanto más traumático sea lo que pases, más te tarda en salir, pues a Gimo a la edad de cinco años, más o menos, sufrió crisis, convulsiones, a consecuencia del trauma del mal parto que pasó.

Cultura médica. En un principio se pensó en epilepsia, pero más adelante se vio que no, pues ésta es una enfermedad en la cual el paciente, según su nivel de enfermedad, se tiene que medicar durante un largo periodo de tiempo o de por vida. Pero una persona puede sufrir crisis epilépticas y no tener la enfermedad, o sea, es una respuesta a un trauma ya pasado, como fue el sufrimiento que pasó Gimo en su nacimiento. Pero esto que os estoy contando yo, ahora, así, no se sabía en el momento en que Gimo empezó a sufrir las crisis, podía ser una respuesta del organismo a lo sucedido en su nacimiento o realmente padecer epilepsia, eso no se sabía. Su familia se preocupó, sí, la verdad es que sí, pobre niño, Gimo, con cinco años y ya sufría una enfermedad y si no era una enfermedad le pasaba algo. Su mama le llevó al médico, al hospital, inconsciente, después de haber sufrido una de las peores crisis. A su mama ya le dijo la profesora de Gimo, anteriormente a esta crisis, que a veces se quedaba mirando fijamente un sitio, sin saber lo que miraba, sin saber lo que estaba mirando, esas eran las angustias que solía padecer, pero la familia no le dio mayor importancia. Pero un día, como si los trances anteriores fueran un aviso de lo que realmente iba a pasar, se quedó inconsciente en la cama, meado y con espuma por la boca, así se lo encontró su mama, cuando se disponía a llamarlo para que se levantara a la escuela.

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